Y que sea lo que sea...

Incluso las contrariedades.
Fichas descolocadas, perdidas, rotas, extraviadas, escondidas; piezas que no encajan, que parecían cuadrar y ahora, de pronto, no encuentran su sitio...
Pienso una y otra vez: "Quiero irme de aquí".
"Deja que las cosas ocurran, no las fuerces" me susurra Emile Coué sobre la mesa.
Vuelvo la vista hacia atrás y reviso todo el trayecto recorrido en estos meses.
Y me doy cuenta de que en realidad, hace tiempo que ya estoy en camino;
"Sea" Jorge Drexler
Y me reafirmo en cada paso que doy, cada decisión tomada, cada ejercicio de voluntad sobre mi misma, cada peldaño de escalera que he subido, cada despedida, cada esquina doblada, cada segundo de luz recuperado.
Hay caminos que forman parte de todas las rutas trazadas, caminos que no se pueden esquivar, caminos que habré de recorrer si pretendo seguir adelante.
Y sobre todo, hay caminos donde aprenderé lo que es imprescindible saber: cómo acceder al último tramo del camino.
En sí mismo el camino es perfecto; como en el espacio infinito, donde nada falta y nada sobra.