Palpo, gusto, escucho, huelo y veo a cada uno de mis 25 compañeros de este viaje de 4 días al mismo centro del sentir.




Llené mi maleta del alma de ellos, de lo que me enseñaron acariciando la verdad, escuchando las ternuras, saboreando la valentía, gritando resistencias y desasosiegos, danzando los recuerdos, llorando los miedos, cantando el mañana más auténtico, perfumando los silencios, abriendo las puertas de la percepción, a veces tan adormecida, tan olvidada.


Vuelvo a sentirme entera. Con los cinco sentidos.

Mi cuerpo les extraña; mi alma les siente de modo profundo y cercano.


Es tan fácil sentir...


...y tan lindo...

Luz Casal: "Sentir"