Radiohead:
"high and dry"





Un año.
12 meses.










Estos días he tirado todas aquellas palabras tuyas cubiertas del papel de celofán de la mentira al contenedor de color verde; no se reciclan.


"Algún día nos reíremos de todo esto, pequeña"-me dijiste.


Y te marchaste de mi vida sin devolverme las llaves de mi casa ni los sueños con sabor a algodón dulce de aquellos días de julio.


un año.
365 días.


Y tuvieron que llegar la mano amiga, las cuentas de colores, el mar en la muñeca derecha, la horquilla de estrella prendida en los canales, el bálsamo materno y el abrazo de algo más que un padre, a salvarme de aquel lugar sin nombre que se alimenta de insomnio, nutre el desasosiego y acaba matando.

Se me detuvo el alma y, la respiración por inercia, como mis pies, deambulaba buscándome.

Un año.
8760 horas.


Y tuve que llorar lo suficiente para limpiar cada rincón de aquello que viví sin ser contigo y poder borrar todas tus huellas, y llegar más allá, a lo profundo, para entonces descubrir que fui yo la responsable más directa de aquel asesinato.

Amarte sin amarme fue un suicidio.


Un año.
525.600 minutos.


Y ahora sé que era necesario encontrarte y sentir como lo hice. Era imprescindible que nuestros caminos se cruzaran, que el amor de dolerse fuera tan real como el dolor de amarse.

Era necesario. Un último trago amargo antes de poder volar para curarme. Era necesario compartir migajas de amor, miserias y cenizas, y saber hasta dónde, y buscar el camino adecuado para poder llegar enteramente sola allí donde nace la luz.


Un año.
Lleno de segundos.



Miro hacia atrás.

Y al mirarme al espejo,
hoy,
[Aquí y Ahora]

me sonrío.

Tenías razón...