Hay días en que el mundo está al revés.
Y se me olvida el canto del oceáno y me tiemblan las pestañas. Hay días torpes y pesados que se tropiezan con cada esquina del tiempo, lentos, como si estuvieran todavía buscándose.
Hay días que quisiera borrar con esa goma verde de Milán que guardo en el cajón, o cortar en trocitos para terminar el collage que algún día decorará algún sueño.


Afortunadamente, hay días en que la luna viene a buscarme
con una sopa de letras y estrellas para reinventar constelaciones.


Ludovico Einaudi: "Bella Notte"